Las barras envueltas son una técnica decorativa dentro del bordado de deshilado, que aporta textura, estructura y detalle. Se utilizan para reforzar los espacios abiertos dentro de la tela y generar patrones geométricos o estructuras ornamentales.
Aporta un acabado organizado y simétrico dentro del bordado de deshilado.
Puede utilizarse tanto en patrones geométricos como en diseños florales o de encaje.
No solo es decorativa, sino que también fortalece las áreas donde se han extraído los hilos.
En técnicas como el Hardanger, Schwalm y Reticella, donde se crean patrones abiertos en la tela.
Para imitar efectos de encaje dentro de tejidos de lino o algodón.
Se usa en manteles, servilletas, blusas y ropa de cama con detalles elegantes.
Lino o algodón con trama visible son ideales para deshilar sin que la estructura se debilite demasiado.
Al envolver las barras, aplica una presión uniforme para evitar irregularidades.
Prueba con hilos de algodón fino o metálicos para variar la textura y el impacto visual.
Los puntos relacionados son aquellos que comparten una estructura similar o se utilizan de maneras similares, pero no necesariamente se desarrollan uno a partir del otro. Tienen características en común, como la manera en la que se forman, el tipo de uso o el tipo de movimiento que requieren. Un ejemplo serían el punto de cadeneta y el punto de cadeneta torcida. Ambos puntos tienen una estructura de cadena, pero no es que uno provenga del otro, simplemente son variantes de un concepto común.
Los puntos derivados, son aquellos que evolucionan directamente de un punto base. Es decir, un punto derivado es una variación o evolución de un punto original. Este punto se modifica para crear un nuevo punto con características propias. Por ejemplo, el punto atrás puede ser el punto base, y de él derivan el punto de cadeneta con punto atrás o el punto de rejilla con punto atrás. Aquí, el punto atrás es la base que se modifica para crear variaciones nuevas.