El Ojal Grande es una técnica de bordado calado que consiste en crear un agujero decorativo en la tela. A diferencia de los ojales pequeños donde los hilos de la tela solo se desplazan, aquí se corta y se retira un círculo de tela. El borde crudo resultante se remata y embellece meticulosamente con puntadas radiales (típicamente punto de cordón) que cubren el corte y forman un anillo bordado nítido y estable. Es la puntada emblemática del Bordado Inglés (Broderie Anglaise).
Aunque sus raíces se remontan a técnicas de calado europeas del siglo XVI, el Ojal Grande alcanzó su máxima popularidad en el siglo XIX con el auge del Broderie Anglaise en Inglaterra. Este estilo de bordado en blanco se convirtió en sinónimo de la moda victoriana, adornando prendas de algodón y lino como lencería, vestidos, y ropa infantil. La técnica, también conocida como «bordado de Madeira», permitía crear diseños que jugaban con la luz y la sombra, aportando una delicadeza y ligereza similar al encaje, pero con la durabilidad del bordado sobre tela.
Su característica principal e inconfundible es la presencia de un agujero real y visible en la tela, a través del cual se puede ver. Este agujero está enmarcado por un borde denso y ligeramente elevado de puntadas radiales que convergen hacia el centro, cubriendo por completo el borde cortado de la tela de una manera limpia y profesional.
Es una técnica fundamental para estilos de bordado que buscan ligereza y un efecto de encaje.
Los puntos relacionados son aquellos que comparten una estructura similar o se utilizan de maneras similares, pero no necesariamente se desarrollan uno a partir del otro. Tienen características en común, como la manera en la que se forman, el tipo de uso o el tipo de movimiento que requieren. Un ejemplo serían el punto de cadeneta y el punto de cadeneta torcida. Ambos puntos tienen una estructura de cadena, pero no es que uno provenga del otro, simplemente son variantes de un concepto común.
Los puntos derivados, son aquellos que evolucionan directamente de un punto base. Es decir, un punto derivado es una variación o evolución de un punto original. Este punto se modifica para crear un nuevo punto con características propias. Por ejemplo, el punto atrás puede ser el punto base, y de él derivan el punto de cadeneta con punto atrás o el punto de rejilla con punto atrás. Aquí, el punto atrás es la base que se modifica para crear variaciones nuevas.