El Crewelwork tambien conocido como Bordado Jacobino es una técnica de bordado que utiliza lana fina (conocida como «crewel wool») para crear diseños decorativos en telas de lino o sarga. Este bordado es conocido por su textura, ya que los hilos de lana, al ser más gruesos que otros hilos de bordado tradicionales, le dan un aspecto elevado y tridimensional a los motivos bordados. El crewelwork se caracteriza por sus motivos florales, de fauna y naturaleza, así como por su gran versatilidad en términos de diseño y color.
El Crewelwork tiene una historia de más de 1,000 años. El Tapiz de Bayeux es uno de los primeros y más famosos ejemplos de bordado con lana, que se utilizó para narrar la Conquista Normanda en el siglo XI. Sin embargo, el auge del crewelwork ocurrió durante el siglo XVII en Inglaterra, bajo el reinado de Jacobo I. Durante este periodo, se popularizaron los motivos Jacobeos, con enredaderas estilizadas, hojas grandes y flores exóticas que adornaban textiles decorativos como tapices, cortinas y colchas.
El crewelwork se mantuvo popular en Gran Bretaña durante siglos, y su uso se expandió a las colonias británicas, donde se adaptó a los estilos y materiales locales. Aunque perdió popularidad en el siglo XIX con el auge de la producción industrial, el crewelwork ha experimentado un resurgimiento en el siglo XXI, gracias a su estética artesanal y valor histórico.
El crewelwork tiene una amplia gama de aplicaciones, tanto en decoración de interiores como en prendas de vestir:
A lo largo de los siglos, el crewelwork ha evolucionado e incorporado técnicas y variaciones más modernas. Entre estas se encuentran: