Las barras tejidas son una técnica fundamental en el bordado de deshilado y encaje a aguja, proporcionando una estructura resistente y decorativa para unir motivos o reforzar espacios abiertos.
Aporta un efecto enrejado que puede adaptarse a distintos estilos de encaje.
Permite unir áreas de tela en técnicas de deshilado y encaje.
Se pueden tejer con diferentes grosores de hilo para modificar la densidad del patrón.
Técnica de encaje blanco del siglo XVI donde se extraen hilos del lino para formar una cuadrícula que luego se refuerza con barras tejidas.
Presente en bordados históricos ingleses, como los usados en puños y cuellos durante la era isabelina.
Técnicas que evolucionaron a partir de Reticella e incorporaron las barras tejidas como parte central de sus diseños.
Mantener la tela tensa facilita el tejido uniforme de las barras.
Si las barras quedan demasiado apretadas, el tejido se deformará; si quedan muy sueltas, perderán estabilidad.
Prueba diferentes configuraciones de barras (sobre 2, 3 o más hilos) para obtener efectos decorativos variados.
Los puntos relacionados son aquellos que comparten una estructura similar o se utilizan de maneras similares, pero no necesariamente se desarrollan uno a partir del otro. Tienen características en común, como la manera en la que se forman, el tipo de uso o el tipo de movimiento que requieren. Un ejemplo serían el punto de cadeneta y el punto de cadeneta torcida. Ambos puntos tienen una estructura de cadena, pero no es que uno provenga del otro, simplemente son variantes de un concepto común.
Los puntos derivados, son aquellos que evolucionan directamente de un punto base. Es decir, un punto derivado es una variación o evolución de un punto original. Este punto se modifica para crear un nuevo punto con características propias. Por ejemplo, el punto atrás puede ser el punto base, y de él derivan el punto de cadeneta con punto atrás o el punto de rejilla con punto atrás. Aquí, el punto atrás es la base que se modifica para crear variaciones nuevas.